JUICIO DE AMPARO
El juicio de amparo en México es, sin duda, el instrumento jurídico más eficaz para que las personas, tanto físicas como morales, se defiendan de aquellos actos u omisiones de cualquier autoridad y/o de particulares que actúen como autoridades y que afecten, de alguna manera, su esfera de derechos, con la finalidad de que, a instancia de parte, a través de órganos jurisdiccionales especializados y procedimientos preestablecidos, se revise la validez constitucional de la actuación que se tilda de arbitraria o ilegal, de tal manera que, ante la verificación de su disconformidad con el orden constitucional, se decrete su anulación a efecto de restituir al quejoso en el pleno goce de sus derechos violentados.
Una figura de suma importancia dentro del juicio de amparo es el de la suspensión del acto reclamado, pues a través de un procedimiento incidental, ágil y sumario, los jueces de control constitucional pueden decretar que el acto reclamado cese en sus efectos con el objeto de que no se continúen conculcando los derechos de los impetrantes y, con ello, se conserve la materia de la controversia hasta en tanto se revise de fondo la constitucionalidad y/o legalidad de la actuación reclamada, acudiendo, para ello, a la teoría de la apariencia del buen derecho y del peligro en la demora, que ha sido suficientemente desarrollada por la jurisprudencia nacional.